Campeón 1973: El Tremendo Equipo!!
Conducidos por el Flaco Menotti, un grupo de nombres ilustres del fútbol argentino le dio a la institución de Parque Patricios el primer y único título de su historia con una receta bastante simple: jugar bien al fútbol. Para muchos, fue el equipo que marcó un antes y un después en el fútbol argentino. |
Huracán - Metropolitano 1973 - DT: César Menotti |
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La historia empezó poco más de dos años antes, precisamente el 2 de mayo de 1971. Ese día, el presidente del club, Luis Seijo, viajó hasta Rosario para ofrecerle el cargo de director técnico a un joven César Menotti, cuya única experiencia hasta el momento había sido como ayudante de campo del Gitano Juárez en Newell's.
El Flaco dio el OK y empezó a delinear su equipo. Ya para el Metropolito de 1972, con Larrosa, Brindisi, Babington, Avallay y compañía, el Globo jugaba un fútbol de alto vuelo. En 1973 llegó el hombre que se convertiría en la figura del campeón e ídolo absoluto del club: René Orlando Houseman.
Con el Loco como inamovible wing derecho, quedó conformado uno de los mejores equipos de la historia del fútbol argentino. La receta del DT y el mensaje para sus muchachos no tenía mucho misterio: libertad absoluta para jugar al fútbol. Así lo entendieron los protagonistas y así lo aplicaron a lo largo de todo el torneo. Se podía ganar, perder o empatar, pero nunca renunciar a la idea de juego.
El esquema tampoco era algo revolucionario, más bien todo lo contrario. Roganti en el arco, una línea de cuatro basada en la experiencia de Coco Basile y la seguridad de Carrascosa, Fatiga Russo para la contención, el raspaje y los relevos y el resto casi con una única misión: crear juego, atacar y llegar al gol.
Esa tarde del 16 de septiembre, el Globito de Parque Patricios no pudo con Gimnasia y Esgrima La Plata en el Tomás Ducó, pero como Boca también cayó ante Vélez, se mantenían los seis puntos de distancia entre uno y otro cuando sólo quedaban dos fechas en juego. El sueño se había concretado. Huracán daba su primera vuelta olímpica en el profesionalismo. Y lo hacía con el fútbol bien jugado como símbolo. Nada más. Y nada menos...
Númeritos del campeón: de 32 partidos, Huracán ganó 19, empató 8 y perdió 5 (71,8 % de efectividad). Marcó 62 goles, recibió 30 y acumuló 46 puntos, 4 más que el subcampeón, Boca.
El día de la consagración
Huracán (1): Roganti; Chabay, Cantú, Basile, Carrascosa; Leone, Russo, Quiroga; Houseman, Del Valle y Larrosa
Gimnasia y Esgrima La Plata (2): Gatti; Gonzalo, Gotfrit, Rivero, Zanotti; Pedraza, Bulla, Echaurri; Palacios, Della Savia y Villalba.
Cambios: ST 10' Scalise por Del Valle, 23' Tolisano por Quiroga.
Goles: ST 4' Gonzalo, 14' Palacios y 22' Larrosa, de penal.
Recaudación: 135.437 pesos.
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LA PALABRA DEL DT
"Ese título fue cumplir un sueño. Por cómo se formó el equipo, por cómo jugaba, por todo lo que generó y porque se dio en un club impulsado por tada gente de barrio. Huracán del 73 fue un pedazo de historia del fútbol argentino, una bandera ideológica para muchos". |
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La foto corresponde al año 1973, en el que se alzarón con el Torneo Metropolitano. El derrotero seguido por Huracán en el profesionalismo ha sido muy irregular. Alternó excelentes campañas, como la de 1939, con otras mediocres y algunas muy malas, como en 1949, 1950 y 1951, años en que el descenso lo amenazó. Pero en 1973 llegó por fin el título largamente esperado y, por ello, jubilosamente celebrado, pues hacía 45 años que Huracán no ganaba un campeonato. Los méritos no fueron pocos, ya que en la primera rueda exhibió una categoría estimable y, especialmente, una eficiencia infrecuente en ese tiempo. Con todos sus titulares, convirtió en la primera mitad del certamen 46 goles en 16 partidos. Conseguir un promedio de casi tres goles por partido en la década del 70 resultó formidable.
Lamentablemente, la selección nacional lo privó de casi todos sus delanteros en los desquites, y su eficiencia mermó considerablemente, al punto de anotar solo 16 goles. Fue entonces cuando pasó la defensa a ser lo fundamental del conjunto. Los escasos 10 goles que le marcaron en la segunda rueda, evidencian que estuvo a la altura de las circunstancias. Y defendió tenazmente la ventaja obtenida en la rueda inicial.
El entrenador de aquel grandísimo plantel era Cesar Menotti, que consiguió saltar a la fama con el título ganado por Huracán, aunque dicha temporada comenzó con polémica entre técnico y club, ya que días antes de comenzar el campeonato dijo, en La Opinión del 15 de Febrero: "Me provoca desagrado el hecho de que Huracán deba renovar siempre su plantel por el fracaso del año anterior. Todavía no se como quedará integrado el equipo hasta que no se definan las compras y las ventas que se realizarán". Era, sin duda, pesimista sobre la futura campaña. Sin embargo, el equipo empezó ganando y goleando desde la fecha inicial. No fue Menotti el hacedor de esa campaña, sino jugadores que se acoplaron perfectamente, lo que ocurre con poca frecuencia. Los buenos jugadores son la única verdad del fútbol.
Como siempre ocurre en la valoración de los campeones, los mayores elogios les fueron dispensados a los delanteros, aunque en este caso los defensores se convirtieron en parte importante de la valiosísima conquista lograda.
Sobresalieron en este equipo Houseman y Brindisi. El puntero derecho, incorporado ese año, mostró una habilidad que hizo recordar a los mejores jugadores de su puesto. Y Brindisi era en esos momentos el mejor delantero del fútbol argentino. Los demás fueron designados acompañantes en un equipo que entró en la historia del fútbol argentino y del fútbol mundial.
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